Campaña #SoyDePueblo

La campaña “Soy de Pueblo” es una iniciativa del Consejo de la Juventud de Extremadura que apuesta por derribar los estereotipos que encasillan y minusvaloran a la juventud rural y por reivindicar a los pueblos como espacios en los que es posible emprender, trabajar, iniciar un proyecto de vida y desarrollarse.

Y surge porque la vida en los pueblos presenta a las personas jóvenes con una u otra formación una serie de dificultades que hacen poco probable la posibilidad de asentarse y generar expectativas de vida ni en el corto ni en el medio plazo.

Desde el CJEx siempre se ha mantenido como un tema prioritario la participación de las personas jóvenes rurales, ya que no podemos obviar que de los 388 municipios que componen nuestra comunidad, 217 tienen menos de 1000 habitantes.

Uno de cada cuatro habitantes en nuestra comunidad autónoma es una persona mayor de 65 años y a la inversa, somos de las comunidades que más población joven pierde. Teniendo en cuenta que la tasa de paro juvenil en Extremadura subió dos puntos en 2020, hasta situarse en el 48,32% (más de ocho puntos por encima de la media nacional), no es inesperado el hecho de que cada año abandonen la región en torno a 4.500 jóvenes, sin contar aquellos que salen fuera a estudiar.

Y se van, en la mayoría de los casos, en contra de su voluntad. Muchas personas jóvenes quisieran quedarse en estos pueblos donde han crecido, se han desarrollado y donde tienen todas sus redes familiares y sociales de las que les gustaría continuar cerca, generando unas expectativas de vida en el corto, medio y largo plazo. Pero lamentablemente esto es imposible para una buena parte de las jóvenes que nos queremos quedar.

Y hay más datos a los que es necesario referirse para hablar de la no permanencia de la juventud en los pueblos: de los jóvenes que sí se quedan en Extremadura, tan solo pueden emanciparse (en torno a un 16%, dependiendo de cada semestre) y prácticamente la mitad de las personas jóvenes extremeñas están en riesgo de pobreza (alrededor del 45% dependiendo de cada etapa). El salario medio de un joven en Extremadura es de 800€ mensuales aproximadamente y, para poder independizarse, debe destinar más de la mitad.

No obstante, desde el CJEx y con la propia iniciativa Soy de Pueblo, se continúa trabajando para visibilizar la inmensa riqueza cultural, natural y social; así como para otorgar importancia y reivindicar el aumento de oportunidades sostenibles que, entendemos, van a ser el principal reto de nuestro tiempo.

E intentamos contarlo de la manera más sencilla y bonita que podemos. El Grupo de Trabajo de Juventud Rural, conformado por personas jóvenes repartidas por todo el territorio extremeño, creamos el lema “Soy de Pueblo” porque lo sentimos como una cualidad que suma y que directamente lanza un mensaje de orgullo rural que defendemos como sello de identidad. Esperamos que algún día las condiciones laborales nos hagan justicia para poder continuar dando vida a nuestras localidades desde dentro, sin tener que seguir llorando la marcha de muchas de nuestras amistades fuera de la región y, muchas veces, incluso, fuera del país, y no por elección.

Reivindicamos todo lo bueno que tiene ser de pueblo, rompiendo los estigmas que durante tanto tiempo han ensombrecido nuestra cultura, y hablamos de tantos y tantos proyectos que se emprenden desde los pueblos, donde estamos libres de convenciones y somos libres para desarrollar grandes ideas.

Y aprovechamos esta iniciativa para pedir a quienes nos representan y nos gobiernan que la juventud rural sea una prioridad en la agenda política: se dice de la juventud que es el futuro… pero hay que trabajar más por nuestro presente.

Pedimos transportes seguros, telecomunicaciones de calidad, que las familias jóvenes puedan estar en los entornos rurales. Proponemos cuidar nuestro legado cultural que es parte de nuestra identidad, abordar modelos de consumo y modelos energéticos respetuosos con el medio ambiente, que se garantice el acceso y la calidad en la educación y la salud física y mental, que se preserve nuestro gran patrimonio natural y la biodiversidad.

Necesitamos que se tenga en cuenta a la juventud en presente desde aquí, lo rural, hasta lo nacional e internacional.

“La juventud en el medio rural tiene el potencial suficiente para convertirse en el elemento dinamizador del desarrollo económico y social clave para luchar contra la despoblación”.